Correspondencia desde Nepal

Después de un mes de gran trabajo en Karmidanda, Johanna nos escribió una carta:

Queridos Amigos de WalkAlong Nepal,

En esta carta de presentación me gustaría informar sobre el estado de nuestro proyecto de reconstrucción escolar en Karmidanda. Estoy trabajando junto a los aldeanos en la reconstrucción y para  asegurar que las donacionesÜbergabe se empleen de manera transparente y eficaz. Los edificios de la Escuela Secundaria están destruidos en parte o completamente derrumbados. Los refugios temporales de hierro corrugado no son aptos para impartir clases en condiciones: con la exposición al sol son demasiado calientes, con la lluvia el ruido es demasiado fuerte haciendo el desarrollo de la clase imposible. La escuela necesita 11 aulas, 2 salas de maestros, 1 baño y 1 biblioteca. Hasta ahora, el gobierno central no puede permitirse el lujo de financiar más escuelas.

ÜbergabePara la reconstrucción, se requiere la aprobación por parte del estado y el cumplimiento de un plan de construcción a prueba de terremotos. Después de una reunión con el director de la Escuela, el Oficial de Educación del Distrito y el ingeniero responsable, podemos decir que con nuestras donaciones de 19.000 euros, podemos construir dos aulas a prueba de terremotos. Los próximos pasos incluirán la elaboración detallada del plan de construcción, la adquisición de material y la implementación de la reconstrucción.

Por el momento, sin embargo, tenemos que esperar a que los planes de construcción e información adicional del Departamento de Educación se completen en noviembre. Esperamos poder acabar con los aspectos burocrático a finales de noviembre. El objetivo principal es completar la restauración de los edificios a principios del nuevo año escolar, en abril.

Übergabe

Además de la Escuela Secundaria, nos gustaría apoyar la escuela primaria del pueblo con unos 600 euros.

Übergabe

Con referencia a la situación general de Karmidanda: la mayor parte del pueblo fue destruido durante el terremoto. Las familias viven en chozas corrugadas improvisadas donde toda las actividades se realizan en un mismo lugar. Hasta ahora se ha esperado en vano la ayuda monatia prometida por el Estado de 2000 dólares. Sin embargo, la construcción de una casa a prueba de terremoto requiere alrededor de $ 8000. Muchas personas, que viven solo de agricultura, no pueden permitirse este lujo.